El departamento de Carazo posee dos de las playas más bonitas de Nicaragua y el pasado 24 de enero, tuve la oportunidad de conocerlas.
Ese día, desperté muy temprano para salir camino a Diriamba, donde abordaría el microbús que me llevaría a mi primer destino. El transporte sale del mercado de la ciudad y el recorrido hasta la playa es de aproximadamente 45 minutos, pero antes tenía que probar un riquísimo frito con tortillas y moronga que me habían recomendado y la verdad estaba muy bueno.
La primera playa a visitar es Casares a 29.5 km del centro de la ciudad, es una playa poco turística, por lo tanto, ves muy poca afluencia de personas, y la fuente de ingresos de los pobladores es mayormente de la pesca. Para mí, lo más atractivo es una zona rocosa que está al lado sur de la zona costera; vale mucho la pena recorrerla y tomar excelentes fotos del paisaje.
En Casares no duré mucho tiempo así que me encaminé a la siguiente playa... La Boquita está a 4.3 kilómetros de Casares, y el microbús cobra C$ 21, definitivamente aquí todo es totalmente diferente, más turístico y lugar perfecto para caminar por su larga costa.
El hambre me mataba y en uno de los tantos quioscos pedí un servicio de "comida corriente", el cual lleva un pescado, arroz, plátanos fritos y ensalada, el precio C$150, además de una perfecta atención.
Al caer la tarde tomé un poco de valor para meterme al agua (y es que tenía años de no entrar al mar por razones un poco traumáticas que me aterrorizan) lo importante es siempre perder el miedo, aunque no duré mucho y me salí a los 10 minutos de haber entrado.
La puesta de sol fue lo mejor, y es que descubrí que vale mucho la pena arriesgarse a realizar cosas nuevas en la vida. Todo se va en un suspiro, el tiempo pasa volando y si no te detienes en el correr de la vida para planear y hacer lo que te gusta, llegarás a viejo quejándote de no haber podido hacer lo que realmente querías.
¡Llénate de experiencias, conoce y experimenta!
